La ley de Murphy es igualmente aplicable al mundo del diseño, aunque lo tomemos con cierto humor es real como la vida misma:
- Si tienes dos versiones de una misma foto, enviarás la incorrecta a la imprenta.
- Si un texto consiste en dos palabras, una estará mal escrita.
- Si la tirada ha salido mal, nunca será problema del impresor.
- Si muestras tres diseños al cliente, el que menos te guste será el que elijan.
- Si muestras dos diseños al cliente, te pedirán un tercero. Cuando lo entreges, escogerán el primero.
- Los mejores diseños nunca sobreviven al contacto con el cliente.
- Tu mejor idea ya tiene copyright.
- La creatividad aumenta de manera inversamente proporcional a la distancia que te separa del estudio.
- Doctores, astronautas y fontaneros necesitan práctica para hacer bien sus trabajos. Cualquiera con una copia de Publisher es diseñador gráfico.
- El número de colores para el diseño de un cliente, será el número de colores del diseño original, más dos.
- El disco que te da el cliente, no funcionará en tu ordenador.
- Si compras un equipo nuevo para poder leer ese disco, será el último que recibas de ese tipo.
- Si se usa cualquier cosa hasta su máxima capacidad, se rompe.
- Cualquier cosa que se pueda cambiar, se cambiará hasta que no quede tiempo para cambiar nada.
- Al diseñador se le notificará que es necesario modificar el diseño después -y sólo después- de que haya terminado todo el trabajo (a menudo, es denominada como la Ley de “¡Y nos lo dice ahora!”).
Vía: Adventure Graphics